En las ideas de gameplay de Hidetaka Miyazaki, las peleas que sostenemos con jefes de nivel son un baile. La mecánica que este creador ha implantado en la memoria táctil del jugador es acompañar sus presiones de los botones y tomar distancia para ver las del rival. Es una exigente danza y con los años Miyazaki San y compañía lo han llevado a una forma suprema de arte.
Es un intercambio de ataques y las tremendas y épicas batallas que el jugador tiene que realizar en los Soulsbourne son experiencias únicas. Esas experimentaciones con la interactividad y la música llegaron a su cumbre con Dancer of The Boreal Valley del Dark Souls 3, donde la música se acopla a los movimientos del boss y en algunas partidas termina siendo algo bello tan sólo de presenciar.
La referencia inmediata de la música de los jefes de Elden Ring es sin duda el majestuoso y mítico como pocos soundtrack creado por Koh Otani para Shadow of the Colossus (2005). Otani compuso música que acompaña las batallas contra esos 16 dioses en donde después de ganar el duelo, el jugador no era recibido con una fanfarria por su hazaña; al contrario, sentía que estaba haciendo algo inmoral al matar a un ser excepcional.
Diversos grados de esa idea pueden extraerse de la música de Elden Ring, alimentada, por supuesto, por la opera épica ala Wagner, Mars The Bringer of War de Gustav Holst y muchas otras influencias clásicas en las bandas sonoras de cine o videojuegos.
Si la música creada por Saitoh, Shoi Miyazawa y Yuka Kitamura y otros para Bloodbourne tenían en su génesis el excelso trabajo de Wojciech Kilar para la banda sonora de Bram Stoker’s Dracula (1992), de Francis Ford Coppola, parece que la estupenda y copiosa obra de Howard Shore, compuesta para la trilogía de The Lord of the Rings, de Peter Jackson, es la inspiradora directa de las piezas más ambiciosas de Elden Ring.
Primera parte: Elden Ring: la fascinante música de la decadencia / 1 de 2
Parece haber una simbiosis en las ideas que George R.R. Martin planteó en la realización del juego, desde el hecho que el mundo reposa en las Tierras Intermedias, en inspiración del Middle-Earth y algunos pasajes de la historia parecen sacados como en homenaje claro a J.R.R Tolkien.
Martin incluso utiliza sus iniciales para nombrar a los rivales que debemos derrotar en el juego, entre ellos los semidioses: Godrick, Rennala, Radahn y Malenia, y las piezas dinámicas creadas por Saitoh y otros músicos reaccionan a lo que ocurre en pantalla, ajustándose en tiempo real a los progresos del jugador.
Cada uno de esos temas se divide en dos e ilustra las dos fases del enfrentamiento del jugador con el boss o jefe. La primera etapa suele ser un preludio musical, que transmite el mismo desdén del jefe ante su rival, pues este no muestra todos sus movimientos y parece hasta sobrado. Así, la música no muestra todos sus colores y epicidad en esa primera fase.
Pero si el jugador logra acabar con la mitad de la barra de vida del jefe, entonces se prepara la segunda fase, en que suele ser mayor la dificultad y la música cambia, en una explosión dinámica que acompaña las evoluciones del enfrentamiento en pantalla, creando una energía interactiva sólo posible en el género de los videojuegos.
Esa idea es muy bien utilizada por Saitoh y compañía para ilustrar las personalidades de los jefes o semidioses de Elden Ring por medio de la música que acompaña los enfrentamientos con ellos.
Mundo medieval informado a la perfección por la concepción de Howard Shore al pintar con colores musicales inolvidables el recorrido de los Nazgul a caballo en The Black Rider. O la tensión de la huida a través de Moria en la extraordinaria The Bridge of Khazad Dum, piezas que 21 años después sirven para inspirar los mejores momentos de un videojuego llamado a ser uno de los mejores de todos los tiempos.
Por supuesto que hay muchos más enfrentamientos, pero estos son algunos de los más emblemáticos de todo el juego y que se inspiran en las iniciales de George R.R. Martin y unen el trabajo de todos los involucrados en esa obra maestra del medio que es Elden Ring.
Godrick
Con un sinuoso pasaje de cuerdas se nos muestra la naturaleza traicionera y vil de el primer semidiós a decimar. Es la brutalidad de Godrick que no es más que un bully cruel buscando divinidad que se convierte en un paria en su propio castillo tras ser humillado en combate por Malenia.
Buscando ser Godrick El Dorado termina siendo Godrick El Injertado y la música creada para el enfrentamiento luce en su tremendismo, más cerca del heavy metal coral yendo de pausas de tranquilidad a ataques devastadores, tal como el arsenal y naturaleza del maldito Godrick.
Llega su segunda fase, la nueva transformación de Godrick, todo el tiempo arropado por los coros que muestran su maestría en el ataque artero, de ahí al final, cuando ya el jugador ha terminado con él de forma contundente, sin ceremonia u honor para este impresentable cobarde, que a muchos hizo aventar el control, llenos de ira (me incluyo en esa lista).
Godrick the Grafted, de Shoi Miyazawa:
https://www.youtube.com/watch?v=BSbLBkG4ckA
Presencia el enfrentamiento con Godrick:
Rennala
Placidez engañosa ilustrada por las cuerdas y un piano melancólico en una sola línea, la quietud aviesa que invita a morir y los coros femeninos que comienzan a escucharse cual lamentos, quizá equiparándose a los alumnos de hechicería de Rennala, que nos atacan en la gigantesca biblioteca.
La segunda fase comienza con los coros ahora pintando evoluciones cristalinas mágicas, acordes a sus ataques, y de nuevo, el rival no se revela como un enemigo brutal, sino como un ser trágico que pide que lo ajusticiemos y terminemos con su penar. Los efectos recuerdan a algunas pistas de la banda sonora de Okami, otra obra maestra de los OST de videojuegos que seguro los autores conocen a la perfección.
Rennala, Queen of the Full Moon, de Yuka Kitamura:
https://www.youtube.com/watch?v=qWl5wJuE-MU
Presencia el enfrentamiento con Rennala:
Radahn
Uno de los más épicos enfrentamientos. Alimentada por Mars.., de Holst, la idea de marcha militar espacial y los coros, quizá inspirados por el Weathertop de Howard Shore, la negrura con que el compositor presentó a los jinetes negros con las voces alto. Es la música de batalla contra el general Radanh, infectado con la podredumbre escarlata por Malenia. Poco a poco la primera fase cede.
Y Radahn regresa con todo su poderío de conjugador de las estrellas, nueva fase inspirada por múltiples pasajes de Shore en su OST de The Lord of The Rings e incluso el trabajo de Ramin Djawadi en Game of Thrones, y las épicas romanas de Hollywood, que también han influido en la música moderna, con el rasgueo seco de las cuerdas de chelo.
Una cruenta batalla es guiada por los coros masculinos a ritmo de marcha militar, hasta que Radahn sucumbe y pueden escucharse los metales como una especie de tributo final al valeroso general caído ante nuestros empeños.
Starscourge radahn, de Shoi Miyazawa:
https://www.youtube.com/watch?v=hpCgnNbFGKc
Presencia el enfrentamiento con Radahn:
Malenia
Según múltiples polls en internet, el duelo con Malenia (que ni siquiera es necesario para terminar el juego y exige un montón de requisitos) es el más difícil de todo Elden Ring. No ayuda en nada que ella misma, cuando nos recibe, después de ataviarse para el combate, nos dice que no conoce la derrota. La música tributa a su aura de femme fatale, un arma letal que sólo espera a un rival a su altura y nunca lo ha encontrado.
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Los coros femeninos en modo réquiem transmiten gracias a los violines que recorren los extremos de la aviesa melodía. Ella te puede hacer papilla, es casi seguro que lo hizo muchas veces (jugadores han pasado hasta siete horas consecutivas combatiéndola, sin ganarle) y apenas en su primera fase. Si hay un tributo a la fortaleza y belleza del sexo femenino en la cultura mediática moderna, propongo a Malenia y la música que acompaña este enfrentamiento, como dignos representantes.
Segunda fase y Malenia ya no está jugando, te ha reconocido como un rival de verdad y está dispuesta a destruirte con letal belleza. La misma melancolía de las cuerdas del inicio, pero esta vez potenciada por los coros que llegan al cielo, a la Bach, y las cuerdas y el violín en arabescos, alzándose y cayendo, acompañando los lances de esta poderosa semidiosa, hasta su extinción. Y sus palabras finales te dan su reconocimiento por haberla vencido. Hermoso en verdad, personaje legendario del medio como pocos, desde ya.
Malenia, Blade of Miquella, de Yuka Kitamura:
https://www.youtube.com/watch?v=7GXUPnTepTM
Presencia el enfrentamiento con Malenia: