En la reformulación del clásico Pocky & Rocky, aparecido en Super Nintendo en 1992, el estudio japonés Tengu Project trató su propiedad intelectual como si de una leyenda se tratara, y vaya que rindió frutos. Gracias al mismo y detalle con el que trabajaron cada aspecto del juego, Pocky & Rocky Reshrined (Kiki KaiKai no Manto Kuro, 2022), sabe más a una nueva IP que a un simple remake de un oscuro clásico de culto.
Dado el trabajo invertido, que involucró al menos dos años de desarrollo, no sólo en remasterizar, sino en reformular, recortar y aumentar, teniendo a los creadores originales, este scrolling shooter (juego de disparos de desplazamiento) recupera lo mejor del pasado, pero ubica exactamente lo que de las nuevas tecnologías corresponde al estilo visual y técnico del juego y lo acomoda de forma vistosa, para hacer no sólo un tributo al original, sino revivir una franquicia que sólo era conocida por jugadores veteranos que recordaban haberse frustrado mientras lo jugaban en la niñez.
El juego cuenta la historia de Sayo-chan (Pocky) y su mapache Manuke (Rocky). Ella es una joven sacerdotisa de templo sintoísta que emprende una odisea al lado de su tanuki para rescatar a los dioses de la fortuna de manos de los demonios.
Sus únicas armas son dos instrumentos rituales de dicha religión, unos papelitos escritos, que tienen una función de talismán (etiquetas ofuda), y una varita haraigushi, cuya función principal es purificar, y vaya que hace falta, pues los engendros que enfrentamos son yokais (espíritus, demonios), extraídos de los pasajes más profundos del folclor y la religiosidad nipona.
La mecánica de juego también es bastante simbólica. Pocky ataca con los pequeños papelitos (es decir, con los rezos determinados) y se defiende con la haraigushi (para dispersar a las ánimas) y así avanzamos por los niveles y vamos desbloqueando diversos poderes que nos ayudan en nuestra tarea. El objetivo es recorrer los escenarios y conseguir una llave para enfrentar a un jefe de nivel, pero la historia nos sorprenderá con varios giros de tuerca.
Cualquier observador atento puede notar que Tengu Project y el desarrollador Natsume llevan más de 30 años perfeccionando el mismo juego. Esto es porque Reshrined, si bien es la versión más lograda de la aventura de Pocky, sólo retoma y perfecciona la estructura del original.

Con atención al detalle
Una secuencia puede revelar un poco del trabajo que involucró el remake. En los primeros minutos, avanzamos por la aldea de Pocky y en el original simplemente pasamos por un patio de losetas. Pero ahora, en Reshrined, subimos una escalera y encontramos a un mendigo sagrado (asceta), al subir unos escalones que no estaba en la primera versión y que viste a la perfección la atmósfera del juego.
El detalle es puramente cosmético y puede pasar desapercibido, pero viste la idea de mitología japonesa caricaturizada, con personajes que parecen adorables, pero que no deben engañar a nadie, pues el juego para algunos es de dificultad destroza-controles, lo cual caracteriza a la saga desde que era una maquinita de Taito en 1986.
Reshrined es un remake de la versión de SNES, la primera que salió de Japón, que llegaría a Estados Unidos en 1993 como Pocky & Rocky, y la primera que desarrolló Natsume y Tengu Project. Como en el original, pueden participar dos jugadores simultáneos y funciona similar a la saga Contra, en donde al morir, puedes tomar una vida de las de tu compañero para seguir.
Creado con el motor gráfico Unity, es ya la sofisticación del pixel art en 2D, sin pantallas de recarga, con una identidad propia, con cada pequeño detalle saltando de la pantalla; es como Cuphead (Studio MDHR, 2017) y su reciente expansión The Delicious Last Course, un placer contemplarlo en acción, si es que no se tiene la resistencia a la frustración necesaria para jugarlo.

Tengu Dream Team
El juego es un caso casi insólito, pues los desarrolladores de Pocky & Rocky Reshrined son los mismos que crearon el original, el hoy legendario estudio Tengu Project. En el estudio nipón, Shunichi Taniguchi se encarga del diseño y de los gráficos; Toshiyasu Miyabe de la programación; y Hiroyuki Iwatsuki del sonido, trabajando para la empresa Natsume-Atari, con sede en Tokio, desde hace décadas.
El equipo se reunió en 2010 para trabajar en sólo tres meses el remake de otro reverenciado clásico, Wild Guns, que es donde se vio su fino tratamiento con el recordado juego de Super Nintendo. La nueva versión, Wild Guns Reloaded, ejemplifica lo que vemos en 2022 con Pocky & Rocky Reshrined, donde el diseñador Taniguchi “ve lugares en donde el juego pudo mejorar” y a eso se abocan, a componer lo que la potencia de las consolas de antaño no les permitió y desarrollar los aciertos de ese entonces con mayor libertad.
Al notar el éxito de Wild Guns Reloaded en 2017, Tengu Project repitió la jugada cuando retrabajó el clásico de 1994, Ninja Warriors Again. El emblemático e influyente juego en el género beat em’ up (yo contra el barrio) recibió un desarrollo cuidado para traerlo a los nuevos públicos con el título de Ninja Warriors Once Again, otro éxito en el mercado.
Pero Pocky & Rocky representaba un caso especial, pues es su juego más amado por los aficionados al retro. Tanto fue el cuidado que se le tuvo, que se había planeado lanzar el remake en el otoño de 2021, pero fue retrasado a la primavera de 2022 para afinar y pulir detalles, algo inusitado en un juego de naturaleza casi indie. En Nintendo Switch, el juego tiene algunos problemas, debido a que el motor Unity no se adapta a la arquitectura de ese sistema, pero nada que rompa la experiencia.
También es la filosofía del producto la que resalta, porque si bien vivimos una época en que los juegos aspiran a convertirse en rituales de más de 100 horas de duración (y cobrar su peso en oro por ello), el original lo puedes pasar en una hora (claro, cuando ya lo dominas), y este remake en menos de tres, con la misma condición; con el potencial de volver a jugarlo con todos los personajes desbloqueados.
También lee: Falsedad y manipulación histórica en Call of Duty
Y es que todos los elementos de animación que te harán sonreír están en el lugar menos esperado y la historia no es pretenciosa. Es un ingenioso giro de lo que ya conocíamos. La música fue traída a la vida en nuevas versiones que suenan espléndidas sin insultar a las originales, un deleite. También es un tributo al pixel art y al soporte físico que se rehúsa a capitular, ya que, aunque se puede encontrar por medio de descarga digital y no ocupa más que una giga de memoria, al ver las ediciones de coleccionista dan ganas de tener una.

Pocky & Rocky Reshrined demuestra cómo un clásico puede recuperarse para, con un nuevo lustre, aspirar a gustar a nuevos públicos, con una reverencia inteligente al pasado; una obra que abre la puerta para una futura nueva aventura en los mismos términos y estilos.
Lo bueno: La animación y el pixel art cuidado hasta el mínimo detalle y la historia que combina el folclor japonés con la ciencia ficción. Lo que consiguió Tengu Project es en verdad una hoja de ruta para los desarrolladores que quieran resucitar una obra del pasado o crear una nueva en estilo pixelart. Además, el juego es un tributo a las figuras femeninas.
Lo malo: En Nintendo Switch el motor Unity no da totalmente el ancho y puedes experimentar caídas de frames, sobre todo en el segundo stage, controlando a Rocky (el mapache). Lo que lo hace ideal disfrutarlo en una PlayStation 4 y su mayor potencia gráfica.
Lo genial: Como todos los clásicos del Tengu Project, deben experimentarse jugándolos con dos jugadores simultáneos; es diversión garantizada.
Juego: Pocky & Rocky Reshrined
Lanzamiento: 24/06/2022
Desarrollador: Tengu Project (Japón)
Editor: Natsume (Japón, Estados Unidos).
Para: PlayStation 4 y Nintendo Switch.
Trailer de Pocky & Rocky Reshrined:
ENLACES:
El canal de Gaijin Goombah en Youtube explica con detalle las intrincadas relaciones entre la mitología japonesa y sumeria con Pocky Rocky Reshrined, así como la censura a la versión occidental del juego, lo cual hace más conveniente comprar la versión japonesa.