El presidente López Obrador tiene vocación de candidato y es precisamente en las campañas políticas o en el jugueteo previo donde se siente pleno. Con su administración queda claro que es un excelente líder social que maneja a las masas, pero un pésimo administrador público ya como jefe del Ejecutivo. Y mire, podrán decir misa,… Seguir leyendo ¿Morenos, ejemplo de democracia?