Fontaines DC o cómo esperar la muerte del héroe 

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Once composiciones que son como atravesar un túnel oscuro y que en su sugerencia de viaje encuentran una ominosa relación con el zeitgeist «espíritu de la época» marcado por la irrupción de la pandemia, los grandes cambios a nivel mundial, la tripolaridad y el anunciado reseteo global del capitalismo. O tal vez, sólo unos músicos con mucho insomnio, alcohol en las venas y tiempo de más para escribir canciones de lúgubre encanto.

El punk rock de la banda dublinesa Fontaines DC es primitivo en su conjura, pero sofisticado en su ejecución, con canciones cortas, de fácil asimilación, pero que en sus estructuras sencillas traen desperdigado el germen de la obra, que no parece otra cosa que reflejar la ansiedad, la depresión y repetición de la rutina como la nueva normalidad.

Si otros álbumes de reciente manufactura, como World As A Waiting Room de White DenimLockdown Sessions de The Coral, cargan desde el nombre el reflejo de los tiempos que corren, A Hero’s Death (Partisan Records, 2020), segundo álbum de la agrupación comandada por Grian Chatten, trae inherente en su viscosidad el germen de la actualidad.

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Utiliza como recurso la repetición de los versos, cantados con contundencia y sequedad por Chatten, como en la abridora I Don’t Belong, donde expresa reiteradamente: no pertenezco a nadie, con existencialismo sartriano en la piel y reproduciendo la sensación ominosa que sólo es creada por la música cuando la reiteración en forma de marcha irrevocable es acompañada por arreglos “sucios”; un toque que devuelve la música a una expresión casi tribal y despojada de adornos.

El productor de los dos discos de la banda, Dan Carey, tiene un método muy interesante: le pide a la banda que ensaye todo el álbum varias veces, al punto que éstos lleguen a conocer de cabo a rabo la música y cuando la producción continúa de análogo a digital, los músicos ya pueden interpretar en vivo su material. 

Y en ese proceso de producción desde su estudio casero, Carey confiere crudeza al sonido, pues no exige tomas perfectas de los artistas y pule el estilo de la banda a partir de las imperfecciones de ésta. Es por ello quizá que el sonido de los temas de Dogrel (2019) y A Hero’s Death, poseen sólo pequeños toques embellecedores del todo, prefiriendo un sonido más visceral y rudimentario que transmite el aire desaseado de la agrupación.

A Hero’s Death (Partisan Records, 2020)

En un programa de la BBC, el cantante explicó a la anfitriona Annie Mac que el álbum estaba inspirado por las vallas publicitarias, que, vistas al pasar, son como una constante repetición de frases imbuidas de optimismo, pero a la vez, cargan con ella el recordatorio de que los humanos ahora son un producto.

Quizá a eso se deba la constante repetición que utiliza Chatten a lo largo del disco, en donde ocho de los cortes implementan ese mantra para llegar al escucha. Bien sabido es que las palabras repetidas pierden todo sentido en algún momento y comienzan a reflejar angustia y ansiedad.

Esa es la ironía vertida por Chatten, cuando en medio de la filosa guitarra de Carlos O’Connell repite: el amor es lo principal, en Love Is The Main Thing. Una lógica similar acompaña a Televised Mind, canto contra la alienación de los mass media, A Lucid Dream y Living In America, en donde la base rítmica creada por la batería de Tom Coll y el bajo de Conor Deegan, es surcada por la guitarra de O’Connell, que aparece como una funesta premonición, dándole un fondo adecuado al monótono estilo vocal de Chatten.

El álbum es un todo mejor cohesionado comparado a Dogrel, en donde Chatten explora vertientes para su voz que no siempre encuentran buenos resultados; ahora el vocalista está en total control.

“Esta vez hay mucha menor distancia entre los personajes en este álbum y mi persona”, señaló Chatten a Michael Bonner, de la revista Uncut. “Durante nuestra última gira por Europa teníamos insomnio y dependíamos del alcohol. Estábamos paranoides y ansiosos. Pasé ocho días sin poder dormir, las pesadas pastillas para dormir alemanas no funcionaban… Estas cosas nos hicieron escribir”. 

Enfrentando situaciones límite 

¿Que por qué en estas épocas este tipo de música es necesaria? Quizá porque necesitamos las tragedias como género para empezar. En la tragedia los personajes siempre enfrentan situaciones límite y aceptar que la única esperanza es la ausencia de ella, es poner los pies en la tierra y llegar a la etapa de aceptación más rápidamente.

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El anterior es un proceso que trae en el desahuciado por la circunstancia una mayor valoración de lo que tiene. Es la razón por la que para el griego antiguo la idea de heroísmo consistía en seguir vivo en un mundo dominado por las bajas pasiones de los palaciegos del monte Olimpo.

Ese parece ser también el sentido del tema que le da nombre al disco, A Hero’s Death, donde Chatten repite 30 veces al ritmo de la marcha sin freno, (que recuerda al Lust For Life de Iggy Pop): Life ain’t always empty (la vida no siempre está vacía), interrumpido ocasionalmente por los coros a la doo wop de la banda en frenesí.

No te quedes atrapado en el pasado / di tus cosas favoritas en misa / dile a tu madre que la amas. Así continúa en una paradójica siniestra marcha, enumerando con estilo una suerte de manual de sencillos actos éticos para la vida diaria, y finaliza la proclama optimista que se esconde tras la propuesta de un aventurado segundo disco, a sólo 18 meses del primero: si nos entregamos con cada aliento, entonces todos estaremos en el camino para tener una muerte de héroe.

 

Por Jesús Serrano Aldape

Jesús Serrano Aldape es escritor y periodista, graduado de la UNAM, licenciado en Ciencias de la Comunicación, se tituló con una tesis sobre el Universo Trágico de David Bowie. Le gustan la música, el cine y los videojuegos, el teatro, los deportes y la política, temas de los cuales ha escrito durante 20 años en publicaciones como Trasfondo, Milenio, Replicante, La Mosca en la Pared, entre otras.