Pasaron semanas para que los camiones municipales de limpia, con sus empleados malencarados y poco amables, pasaran a recoger la basura hedionda de los hogares. «Primero el Pueblo» aquí en la Ciudad de Oajacalifornia no existe. Aquí primero fueron a recoger la basura de los hoteles, las grandes empresas y de los ricos y, después, al final, los pobres. Acá en la coloña pasan de madrugada. Es difícil correr, apenas despierto, limpiándose las lagañas, tropezando con las chanclas, para alcanzar al camión de la basura. Pero a los ricos, empresarios y hoteleros, les recogen la basura en horas más «prudentes».
A los propietarios de camiones particulares de recolección no sólo les han resuelto poco o nada para permitirles recoger y llevar la basura al tiradero municipal, ganar dinero y vivir sus vidas con honestidad y dignidad. Ellos, amables, que sí ayudan a mujeres y ancianas a subir la basura a sus camiones, han sido poco a poco aplastados por Martirios Neri, el alcalde basura, protector de su antecesor «presuntamente» corrupto.
Otro cartón de Benmorín: Fox pa’ presidente… del consejo de la mafia
A Martirios Neri sí se le permitió tirar a la basura los resultados de las investigaciones y pruebas de presunta corrupción contra OsGuango Asquín, y se le permitió despedir y, acusan, callar a quienes estaban encargados de la auditoría y denuncias contra su antecesor.