Este jueves llegó a México el primer cargamento de la vacuna CanSino. Los contenedores refrigerados almacenan dos millones de dosis que tienen que ser envasadas en la ciudad de Querétaro antes de poder aplicarse.
“Esto permitirá vacunar a amplios sectores de la población”, escribió en Twitter Martha Delgado, subsecretaria de Relaciones Exteriores. El canciller Marcelo Ebrard, a su vez, agradeció al Gobierno chino “por el puntual envío de la sustancia activa”.
A diferencia de otras vacunas, la de CanSino, de producción china, es de una sola dosis, lo que permite acelerar el ritmo de vacunación.
Apenas el miércoles el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, anunció la aprobación de dos nuevas vacunas para su uso de emergencia en la pandemia contra el coronavirus. Los medicamentos chinos de CanSino y Sinovac han sido autorizadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y se utilizarán para inmunizar a los adultos mayores, los próximos en recibir la dosis tras el personal médico.
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López-Gatell ha reconocido que la eficacia de los medicamentos chinos es más baja que las de Pzifer o AstraZeneca, pero ha recordado que los datos son provisionales hasta que se terminen los ensayos clínicos en todos los países donde se está probando la efectividad de las vacunas. “No debemos pensar que ahí se va a quedar la historia. Conforme se acumulen más datos y ocurran más eventos covid, es posible que esto cambie y se tenga una estimación más alta de la eficacia”, ha sentenciado.
esta vacuna se convierte en el segundo prototipo en ser aprobado para combatir la pandemia
México ha aprobado el medicamento de Sinovac, de dos dosis, cinco días después de que China lo autorizara para su uso de emergencia.
La compañía farmacéutica china Sinovac Biotech anunció el sábado que esta vacuna se convierte en el segundo prototipo en ser aprobado para combatir la pandemia por su eficacia. “Catorce días después de la vacunación de las dos dosis, la tasa de eficiencia cumple con los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las directrices de evaluación clínica de vacunas preventivas para la enfermedad de COVID-19 emitidas por la Administración Nacional de Productos Médicos”, aseguró Sinovac a través de un comunicado publicado en su página web.
Los ensayos clínicos de fase 3 de Sinovac dejaron distintas tasas de efectividad. Las pruebas realizadas en Turquía arrojaron una efectividad del 91,25 %, los datos proporcionados por Indonesia apuntaron a un 65,3%, y Brasil rebajó al 50,4% el dato una semana después de haber anunciado un 78%. Para ello, el laboratorio empleó una de las técnicas más tradicionales en la producción de vacunas: virus inactivos.
El mismo método que se ha empleado en el desarrollo de medicamentos contra otras enfermedades, como la gripe aviar, o que aún utiliza mundialmente contra la polio o la gripe. El virus inactivo se inocula en el paciente para que su cuerpo comience a generar anticuerpos.
Por su lado, la vacuna experimental de CanSino, denominada Ad5-nCoV, utiliza otro virus para introducir en las células humanas información genética del nuevo coronavirus, con las instrucciones para fabricar solo algunas de sus proteínas virales y generar una respuesta inmune sin riesgo de padecer la enfermedad. Los ensayos clínicos empezaron entre militares del ejército chino.
“Los datos han demostrado que una inyección de dosis única en el candidato puede inducir una respuesta inmunitaria humoral y celular equilibrada. En agosto, se convirtió en la primera vacuna patentada para combatir la covid-19 en China”, indicaba el documento de la empresa.