Las fuerzas de seguridad estatal y la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), lograron rescatar a tres niños que fueron enganchados por un reclutador del crimen organizado; se escondía en la fachada de un jugador “Free Fire” y que pretendía llevarlo como sicarios al norte del país, donde recibirán un pago de 8 a 10 mil pesos.
A los menores los recataron sanos y salvos, luego de la activación de un operativo policial, donde se ubicó la casa de seguridad, los tenían retenidos mediante engaños a las víctimas de entre 12 y 14 años de edad.
La Fiscalía reportó la detención de dos personas, que serán vinculadas a proceso por los delitos de privación ilegal de la libertad en la modalidad de rapto; además de trata de persona.
La denuncia por la desaparición de los menores, surgió cuando los padres de familia de los tres menores, se alertaron por la ausencia de sus hijos, originarios de Tlacolula de Matamoros.
En las indagatorias realizadas por la FGEO, se logró ubicar la casa de seguridad donde se tenían raptados a los menores, derivado a la tecnología GPS de rastreo de uno de los celulares de las víctimas.
En la denuncia, una de las madres, se alerta que las células del crimen organizado al parecer el Cartel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación operan con jóvenes reclutadores que juegan videojuegos de paga.
Fue el caso de Jesús, que conoció a “El Moreno”, de 13 años que acudía a su escuela secundaria y simpatizaron por su afición al video juego “Free Fire”.
“… A Jesús lo sacó de su casa un niño de 13 años que semanas antes lo conoció en un local donde rentan videojuegos y se le acercó y por el juego “free fire” empezaron a jugar en línea , este niño siempre le enseñaba dinero hasta 10 mil pesos y le decía que trabajando lo ganaba , ahí mismo ese niño conoció a los otros niños y les invitaba cosas, todo en la videojuegos …”; denunció su madre.
El día que desapareció su hijo, también desaparecieron otros tres más que fueron trasladados a una casa de seguridad ubicada en la Avenida Ferrocarril en el municipio de Santa Lucía del Camino.
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En el interrogatorio que se hizo a los menores, Jesús narró que “El moreno”, como lo conocen los invito a ganar dinero, el fue que los trasladó a la casa de seguridad y una mujer que le acompañaba fue quien pagó los boletos de autobús para trasladar a la CDMX a la terminal del Norte, donde abordarían un autobús a Monterrey y después otro a Sinaloa o Tamaulipas, donde recibirán su equipo táctico y sus armas.