La jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, anticipó que en septiembre próximo se presentará una “reforma fiscal”, la cual se introduciría como parte de la miscelánea fiscal y que no “tocaría” a los asalariados ni aumentará impuestos.
De acuerdo a Buenrostro, en la miscelánea se busca simplificar el pago de impuestos y ajuste el marco fiscal legal.
En conferencia de prensa, señaló que las primeras estimaciones apuntan a que la reforma fiscal administrativa obtenga unos 200 mil millones de pesos, alrededor de 1 punto del PIB.
“Una reforma fiscal lo único que va a hacer es que los cautivos paguen más y los demás sigan pagando lo mismo o cada vez menos, eso no se busca. Se está buscando justicia fiscal y que todo mundo pague lo que tiene que pagar, ni más ni menos, lo que es justo de acuerdo a ingresos”, sostuvo.
Buenrostro aseguró que en la nueva “reforma fiscal” no se aumentarán impuestos, por lo que la reforma será por dos vías: facilidades administrativas y tecnológicas, y modificaciones para fortalecer criterios jurídicos y evitar interpretaciones fiscales.
“La reforma fiscal que viene es en el mismo sentido que ha dicho el presidente desde el inicio que es de dos vías: facilidades administrativas y tecnológicas, y modificaciones para fortalecer criterios jurídicos y evitar interpretaciones fiscales”, dijo.
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De igual forma se pretende dar mayor certeza jurídica a los contribuyentes, sobre todo los grandes contribuyentes, por lo que se busca cerrar las diferencias de interpretaciones del marco fiscal y evitar discrepancias.
“Es sustentable mantener esta política, sí tenemos que apurarnos porque no es fácil. La forma más fácil es subir impuestos, pero a veces no es la mejor ni la más justa. Es sostenible y hay espacio todavía”, expuso.
La jefa del SAT aseguró que están trabajando para que la reforma se presente junto con el Paquete Económico en septiembre y reiteró que las modificaciones fiscales no implicarán cambio de tasas, sino precisiones al marco legal y facilidades administrativas para hacerle la vida más fácil al contribuyente.
“Estamos convencidos de que sí hay recursos y muchos recursos no llegaban por actos de corrupción o por no cumplir la Ley, entonces, mientras se ha aplicado la Ley ha sido suficiente. Una reforma fiscal siempre le pega al mismo, siempre son los mismos los que absorben todas las cosas”, expuso.
Buenrostro mencionó que, durante 2020 no fue necesario endeudarse para cumplir las metas de ingresos, ya que hubo procesos de fiscalización que dieron alrededor de 2.2 puntos del PIB.