Después de 27 años de permanecer en prisión, por el asesinato de Luis Donaldo Colosio; la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) declaró que Mario Aburto Martínez, ha sido víctima de tortura, trato indigno, incomunicación y de violaciones al debido proceso penal.
Por lo que recomienda a la Fiscalía General de la República (FGR) y al Comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS); reparar integralmente el daño al agraviado y a sus familiares en los términos de la Ley General de Víctimas;
En este tenor, deberá realizar una investigación del caso que dio origen a la detención y sentencia de la víctima; además, estas nuevas diligencias se deberán abordar sin perjuicio; aportar como prueba la propia Recomendación y considerar las múltiples omisiones, ocultamientos y acciones generados en el pasado.
A través de un comunicado, la CNDH indicó que Aburto Martínez fue detenido el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California, al finalizar un acto proselitista del entonces candidato del PRI a la presidencia del México, Luis Donaldo Colosio; a quien hirieron por disparos de arma de fuego; y falleció horas más tarde.
Asimismo subrayó que desde entonces, Aburto Martínez, ha estado en diversos centros de readaptación, en diferentes estados; el 25 de marzo de 1994, ingresó a las instalaciones del CEFERESO 1 “Altiplano” en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Aburto Martínez desde el 21 de octubre de 2020 se encuentra en el CEFERESO 12 “CPS-Guanajuato”, ubicado en el municipio de Ocampo, Guanajuato.
Derechos Humanos subraya que desde hace siete meses la institución recibió una queja por parte del agraviado.
En esta, se indica que desde hace 27 años ha denunciado ante Derechos Humanos los actos de tortura, y señala que desde el 31 de agosto de 1994, existe en la FGR una investigación por esos hechos agregando que reclama la reapertura de su caso para que se dé a conocer la verdad a toda la sociedad.
Asimismo señalan que desde que lo encarcelaron, las autoridades penitenciarias lo han mantenido lejos de su familia, ya que donde está recluido está lejos de donde radican, por eso han solicitado en diversas ocasiones que lo trasladen a un Centro de Reinserción en Baja California.
Por otro lado, señala que desde que se encarceló la CNDH tenía la posibilidad de actuar para proteger los derechos humanos de la víctima y sus familiares.
Así como de garantizarle una investigación y un proceso justo y apegado a Derecho, lo cual no ocurrió.
Destaca que hasta en los archivos de la comisión no existe una entrevista ni la autorización del agraviado.
Tras investigar el caso, la CNDH determinó incurrieron en actos de tortura en su contra y los médicos que intervinieron en los hechos actuaron de forma irregular al pretender ocultar o tolerar dichos actos.
También acreditó que personal médico y custodios de los centros de reclusión incurrieron en actos de tortura y que el OADPRS incomunicó al quejoso y lo ha mantenido en CEFERESOS lejanos al lugar en donde habita su familia; lo que constituye una violación a los derechos humanos a la integridad personal y trato digno.
Subraya que esta investigación tendrá como finalidad subsanar deficiencias y llegar al pleno esclarecimiento de los hechos.
Por otro lado, para que hechos de este tipo no vuelvan a suceder al margen de la protección y garantía de los derechos humanos de cualquier persona; con el fin de romper el círculo de impunidad e injusticia que por décadas ha lastimado a nuestro país.
Por último, la Recomendación será remitida a la Cámara de Diputados, a efecto de que sea agregada a la
investigación que realiza la Comisión de la Verdad creada para esclarecer los hechos y, en su momento esa
soberanía determine lo que a Derecho corresponda, remitiendo a esta Comisión Nacional las pruebas que
acrediten su cumplimiento.
La Recomendación 48VG/2021 ya fue debidamente notificada a sus destinatarios y puede consultarse en la
página web cndh.org.mx.