The Gilded Age o la telenovela de categoría de HBO

HBO, HBO Max, Temporada, capítulos, Denée Benton, Louisa JacobsonChristine Baranski, Cynthia Nixon, Taissa Farmiga, Carrie Coon, Morgan Spector, La amiga estupenda, Succesion, The Gilded Age, Fellowes, Julian Fellowes, Downton Abbey, Lady Mary,

El éxito espectacular de ‘Downton Abbey’ en su momento – telenovelón británico que pegó con tubo y sigue dándole al público anécdotas de la vida de la inefable Lady Mary— hizo que todas las televisoras buscaran, de un modo u otro, crear sus propios sucedáneos de la serie de marras (¿recuerdan la española ‘Gran Hotel’ y su versión nacional ‘El Hotel de los Secretos’, que acabó con la carrera de Roberto Gómez Fernández en Televisa, sí?). Sin embargo, de todas ellas no se hacía gran cosa, hasta que el propio Julian Fellowes, creador del original, anunció que crearía un nuevo melodrama para TV – la ganona fue HBO, que le dio carta blanca, siempre y cuando siguiera las pautas de su hit anterior—y el resultado es ‘The Gilded Age’.

Antes que nada, hay dos preguntas que todo espectador que conoce el precedente debe hacerse: “¿Es tan buena como ‘Downton Abbey’?” y “¿Es tan adictiva como ‘Downton Abbey’?” La respuesta a ambas es: “No”, y “Más o menos”. Es decir, no está a la altura, pero no es el desastre que muchos temen; de hecho, ‘The Gilded Age’ es un drama de época al estilo de Edith Wharton – es parcialmente un fusil de ‘La edad de la inocencia’, pero se defiende— que está bellamente realizado mas no está exento de problemas. 

La trama principal tiende a divagar un poco y algunas de las tramas secundarias no son tan interesantes (y Fellowes parece darse cuenta de esto, por lo que recula, aunque demasiado tarde); el elenco principal es ciertamente de excelencia, el diseño de escenarios suntuoso y auténtico, y el vestuario absolutamente hermoso, por lo que es en uno de los dramas de época más impresionantes en la televisión en memoria reciente (ni ‘John Adams’ ni ‘The Great’ tienen este valor de producción). Pero el punto flaco es que uno siente que esta historia ya la conoce y que esta oferta de HBO, comparada con ‘Succesion’ o ‘La amiga estupenda’, es más bien tibia.

Contenido relacionado: La tercera temporada de ‘La amiga estupenda’

Siendo realistas, después del éxito de ‘Downton Abbey’, siempre iba a ser difícil que la  siguiente serie de de Fellowes alcanzara esas mismas alturas, e inevitablemente, es probable que muchas personas se decepcionen.

Ahora bien, si uno puede olvidar esa comparación y entrar a estas viñetas de la sátira social de la joven Norteamérica, con la mente abierta, encontrarán que ‘The Gilded Age’ presenta su historia sobre la ambición, la codicia y el exceso, esas cosas que hacen a las telenovelas populares, y a lo que el público mexicano está tan acostumbrado. 

 

La historia está ambientada en el viejo Nueva York, en lo profundo del corazón de la década de 1880. Las clases sociales chocan cuando la familia Russell se muda al Upper East Side e inmediatamente comienzan a cambiar el status quo. Guapo, carismático e implacable, George Russell (Morgan Spector) es un magnate ferroviario que aunque es generoso cuando quiere, es capaz de aplastar a cualquiera que se interponga en su camino.

Su bellísima esposa, Bertha (la formidable Carrie Coon, de ‘The Leftovers’), es una mujer que está desesperada por llegar a los escalones más altos de la sociedad y es capaz de prácticamente todo para salirse con la suya, mientras que su hija Gladys (Taissa Farmiga, ‘American Horror Story’) está dispuesta a hacerlo todo por amor.

Al otro lado de la calle viven dos damas muy propias, las hermanas Ada y Agnes (Christine Baranski y Cynthia Nixon, que por supuesto, brillan en sus –lamentablemente escasas— escenas. Ambas no siempre están de acuerdo, pero cuando su sobrina, la dulce y sensible Marian Brook (Louisa Jacobson, que es nada menos que la hija menor de Meryl Streep) viene a vivir con ellas, tras quedar huérfana y arruinada, esos desacuerdos alcanzan un punto álgido.

A Marian también se une la nueva secretaria de la familia, Peggy Scott (Denée Benton), quien se involucra en su propia trama secundaria a medida que avanza la temporada, en calidad de mujer negra con educación y ambiciones de ser escritora (algo prácticamente fantástico en esa era). 

Como en ‘Downton’ hay numerosas historias de los de arriba y los de abajo, y muchos personajes interesantes, aunque ninguno le llega a la Lady Mary o su abuela Lady Violet, o los entrañables sirvientes de la casa Grantham. Es probable que este sea el mayor problema que tendrá la gente al entrar en ‘The Gilded Age’, y algunas de estas tramas secundarias realmente no van a ninguna parte.

La historia de Peggy Scott queda sin resolver al final, a pesar de algunos buenos comentarios sobre las relaciones raciales en ese momento, mientras que Gladys no hace mucho aquí, a pesar de la promesa de que tendrá un papel más importante durante los primeros capítulos del programa. 

En cuanto a la producción, The Gilded Age se ve fantástico y no se puede negar que la sensación estética y general del espectáculo se presta muy bien a la época. Hay algunos problemas generales con cosas como el ritmo y un par de anacronismos que brincan, pero en su mayor parte, el equipo ha hecho un gran trabajo al dar vida a este período de tiempo.

No es perfecto y, a veces, el espectáculo se derrumba bajo el peso de las expectativas. Sin embargo, si se aceptar que este es un drama de época simple pero bonito, ‘The Gilded Age’ tiene suficiente gasolina en el tanque para aguantar un paseo largo.