No ha pasado realmente tanto tiempo desde la “caída en desgracia” de Armie Hammer, el gloriosamente apuesto actor de Hollywood que se puso de moda tras aparecer interpretando a los gemelos Winklevoss en «La red social» de David Fincher y posteriormente alcanzó un paroxismo de popularidad al lado del perenne adolescente Timothée Chamalet con «Llámame por tu nombre», dirigida por Luca Guadagnino, que se vio acusado de acosar sexualmente a numerosas mujeres y también implicado en una investigación policiaca por violación, causando terror y estupor al publicarse mensajes en los que aludía a un deseo de torturar y canibalizar a sus amantes.
El que exista ahora una serie documental sobre las acusaciones de abuso contra Hammer pone este escándalo en perspectiva. Si se omite el hecho de que gran parte del escándalo ocurre a través de mensajes de texto y mensajes directos de Instagram, se siente como el tipo de historia que podríamos descubrir décadas después: ¿Una estrella de cine rica y guapa con una vida personal oscura? Eso ciertamente no es novedad (¡Hola, James Dean! ¡Qué tal, John Travolta!), pero lo que sí es interesante, es el enfoque que se le da.
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Además, todavía no hay final, ya que la investigación sigue vigente y la carrera de Hammer está tratando de levantarse de las cenizas en las que quedó. A pesar de los muchos relatos públicos sobre su trato a sus amantes, incluidas las acusaciones de violación, Armie Hammer actualmente solo vende tiempos compartidos en las Islas Caimán, esperando su momento hasta un inevitable intento de regreso. Pero el punto de «House of Hammer», la miniserie documental de Discovery+ (que se puede ver en HBO Max), es que este escándalo se remonta más allá de lo que la mayoría de la gente cree.
La dinastía Hammer, que incluye a su tatarabuelo, Julius, fundador del partido comunista estadounidense y su bisabuelo (y tocayo) Armand Hammer, multimillonario petrolero y amigo de las altas esferas, está conformada por una serie de hombres que parecen carecer de conciencia o moral, cuyo sentido de la compasión o la moralidad ha sido destruido por cantidades imposibles de dinero. Después de escuchar hasta dónde llega la sordidez de estos fulanos, el espectador puede llegar a la conclusión de que Armie nunca tuvo la oportunidad de crecer para ser una persona normal y que es el proverbial árbol que nació torcido.
Pero ojo: esto es una explicación, mas no una excusa. No hay excusa para los comportamientos repugnantes de los hombres Hammer, pero aquí hay una docuserie de tres partes llena de explicaciones de todo lo que se puede explicar, salpicada de detalles horribles de cómo se portaron con las mujeres cercanas a ellos, ya fueran novias, esposas o amantes.
Las dos estrellas brillantes del documental son Courtney Vucekovich, la ex novia de Armie que ayudó a hacer pública la historia y la escritora Casey Hammer, su tía paterna, superviviente de una serie de abusos inenarrables e infamantes desde su niñez, a manos de su padre, su abuelo y hasta su hermano, Michael (el padre de Armie).
Vucekovich, creadora de apps y emprendedora, es el centro de atención durante la mayor parte del primer episodio mientras relata el desarrollo de su relación con Armie, desde el bombardeo de amor hasta los moretones y las cuerdas. Ella también comparte muchos de los mensajes que enviaron de un lado a otro, incluida una vez que él le envió una foto de su edificio de apartamentos y dijo que estaba «tratando de encontrar su olor», sin que ella estuviera ahí. Y eso es solo el comienzo.
Todo lo que las mujeres vinculadas con el galán relatan a cámara, es incómodo y molesto, pero en su mayoría son cosas que (lamentablemente) hemos escuchado antes. Estos son los mensajes que convirtieron «Armie Hammer es un caníbal» en una serie de memes en Internet. Pero como señala Vucekovich, visiblemente alterada, los mensajes no eran una broma y nada de esto debería ser tomado a guasa: ella y otras mujeres (y algunos hombres también) fueron dañados sexual y anímicamente por los caprichos de un niño rico de Hollywood que actuaba deliberadamente… porque podía.
De hecho, la familia Hammer tiene un largo historial de hacer cosas muy poco éticas y eso queda clarito desde el primer episodio, pero en el episodio dos, Casey Hammer nos lleva a un mundo oscuro de dinero, poder y tormentos sexuales de toda la familia. Casey está separada de su familia, y rápidamente queda claro por qué –lo suyo es más escandalosos que cualquier temporada de «Succesion»—. Los episodios dos y tres narran la historia de la familia Hammer, comenzando con Armand Hammer (el bisabuelo de Armie), conocido por sus estrechos vínculos comerciales con la Unión Soviética y cómo se volvió jefe de Occidental Petroleum, Armand era un magnate rico y poderoso que se hizo amigo de los presidentes y la realeza (hasta de Carlos y Lady Di), y su hijo Julian ciertamente heredó su amor por el poder. Julian es el padre de Casey y Michael, y aunque Casey habla sobre el abuso que corre desenfrenado en su familia, Michael ciertamente sigue los pasos de su padre y su abuelo, y le ha transmitido algunas cosas a su hijo Armie.
A medida que se presenta el árbol genealógico, Courtney revela cada detalle horrible sobre la familia Hammer que agrega un nuevo contexto al comportamiento depravado y degenerado de Armie, y con cada nuevo hecho o anécdota de alguien cercano al actor, comienza a sentirse cada vez más loco que nadie haya intervenido para interrumpir lo que es. claramente un patrón peligroso.
«House of Hammer» es un tanto frustrante por ese motivo, pero también es un trabajo esclarecedor. El espectador no se sentirá cómodo ni que se ha hecho justicia, pero en esta época en la que nadie puede decidir si «cancelar la cultura» es bueno o malo o incluso real, es invaluable tener una mirada tan profunda sobre cómo casi nunca es solo un hombre malo o una mala persona.
En esta miniserie documental, conocemos a una lista de gente degenerada, que recibe aprobación por otras personas que miran hacia otro lado o simplemente no tienen el poder de hacer nada. Habrá quienes vean a Armie Hammer como un niño al que se le dijo que tenía derecho a tener un poder sobre los demás que nadie debería tener; pero eso no hace que uno lo compadezca.
Al final de la serie, después de tres horas de horrores, es escalofriante ver tomas de artículos que anticipan el regreso de Armie a Hollywood (quieren hacer una secuela ded «Call me by your name»), con uno preguntándose si es posible que Hollywood lo perdone y decidiendo que probablemente lo es. Aunque también se puede imaginar que este documental puede ayudar a darle a esta historia el final satisfactorio y lleno de justicia que se merece, con Armie Hammer tras las rejas por violación, alejado de sus pequeños hijos, que tal vez puedan ser criados lejos de la nociva influencia de una familia que parece más un nido de víboras.
«House of Hammer», un documental en tres partes, se puede ver en HBO Max.