Tapachula se convierte en un embudo para la migración a EU

Migrants of different nationalities queue at the Mexican National Institute of Migration in Tapachula, Chiapas State, Mexico, near the Guatemalan border, on June 27, 2019. - Guatemala is a starting and transit point for migrant caravans that have since last year embarked for Mexico and the US border, angering US President Donald Trump and inflaming tensions between Washington and its southern neighbours. Most of the migrants are from Central America, but others have joined the caravans from other countries on the continent such as Colombia and Cuba, and even as far afield as Africa. (Photo by QUETZALLI BLANCO / AFP)

La fronteriza ciudad mexicana de Tapachula se convirtió en un embudo donde decenas de miles de haitianos y centroamericanos buscan desesperadamente un permiso -que no llega- para avanzar hacia el anhelado norte y no ser deportados a Guatemala.

Cansados de esperar y con el poco dinero que cargan, algunos continúan su marcha, pero en la frontera con Estados Unidos vuelven a quedar atrapados.

Miles que cruzan el Río Bravo se agolpan ahora bajo un puente que comunica a Ciudad Acuña (México) y Del Río, Texas para pedir refugio en Estados Unidos. Las penurias, agravadas por la pandemia de covid-19, no cesan.

Cada noche a Murat “Dodo” Tilus lo despierta el insoportable dolor en un brazo que le dejó una caída en una montaña colombiana, durante la travesía para reunirse con su hermano en Miami.

El pasado 8 de agosto él, su esposa, una hija y dos nietos abandonaron Chile. Un mes después, tras cruzar por diez países, arribaron a Tapachula.

A Chile habían emigrado en 2017 aprovechando la apertura de ese país tras el terremoto de 2010 que dejó 200 mil muertos en Haití.

“Mi casa se cayó, mi familia murió, después yo hice una iniciativa con mi señora de irnos a otro país”, cuenta Tilus, electricista de 49 años.

Pero el “sueño chileno” empezó a diluirse en 2018 cuando el gobierno impuso medidas que restringen la migración.

Entre él y su esposa Rose Marie reunieron unos 5 mil dólares para llegar a Tapachula.

Salieron en autobús de Arica y ahora comparten un cuarto de una humilde vivienda, donde viven otras cuatro familias haitianas. La ciudad, de 350 mil habitantes, está colapsada.

Si no fuera por las remesas de su hermano, Tilus y su familia estarían en la calle, como otros migrantes.

Entre cuatro paredes, los Tilus esperan la cita que les dieron para tramitar su solicitud de refugio en diciembre.

Te puede interesar: Miles alistan ya en Tapachula «viacrucis migrante»  hacia EU

La Comar -entidad que atiende esas solicitudes- está desbordada. Este año ha gestionado unos 77.559 permisos, superando los 70.400 de todo 2019.

Cientos de migrantes trataron de avanzar en caravanas este septiembre, pero fueron contenidos por autoridades mexicanas. “Quiero seguir a Estados Unidos legalmente”, afirma esperanzado Tilus. (Con información de AFP)