En el quinto año de gobierno de López Obrador las detenciones de personas migrantes en México batieron el récord absoluto desde que se comenzó a llevar registro de la estadística en 2001, hace más de dos décadas: el Instituto Nacional de Migración (INM) detuvo este año a 413 mil 563 migrantes que no contaban con documentación, de los cuales ya deportó a 175 mil a sus países de origen, de acuerdo con cifras de la Unidad de Política Migratoria.
La estadística oficial de 2023, que aún no está completa, pues falta recabar los datos de noviembre y diciembre, ya es la más alta nunca antes registrada en México y un 31% superior a la de 2022, año que con 314 mil casos tenía el récord de capturas.
Asimismo, aunque faltan aún de dos meses, el dato de este año es 123% superior a los 185 mil 319 migrantes detenidos por las autoridades mexicanas en 2021; 402% más que en 2020 (aunque hay que matizar que fue año de pandemia y que el flujo migratorio cayó en picado); 126% más que en 2019; y 214% más que en 2018, el último año de la administración de Peña Nieto.
También lee: EZLN anuncia caravana internacional el próximo 25 de diciembre
Para encontrar una cifra similar de detenciones hay que remontarse a 2015, cuando durante el gobierno priista se puso en marcha el llamado Plan Frontera Sur; una iniciativa que, básicamente, fue la precursora del uso del Ejército, la Marina, y de todas las corporaciones policiacas para detener migrantes, además de los agentes del INM. Ese año fueron detenidas casi 200 mil personas; un boom. Aun así, el dato se encuentra lejos de los más de 400 mil detenidos en este 2023.