El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, anunció luto nacional tras la muerte de 154 personas, luego de que se suscitara una estampida el sábado por la noche en Seúl; con motivo de las celebraciones de Halloween.
La mayoría de las víctimas son adolescentes , veinteañeros, y más de una veintena de extranjeros.
Yoon Suk-yeol prometió una “investigación en profundidad” y destacó que “lo más importante es determinar las causas del accidente y prevenir otros similares”.
La estampida tuvo lugar en un callejón de unos cuatro metros de ancho y 45 de largo que se encuentra en pendiente y desemboca en la calle principal y la estación de metro Itaewon.
El suceso es el más mortífero de Corea del Sur desde el naufragio del ferry Sewol en 2014, accidente en el que murieron 304 personas, principalmente estudiantes de secundaria.
“Es una tragedia y un desastre que no debió ocurrir”, lamentó Yoon en un discurso retransmitido desde la oficina presidencial, en el que trasladó sus condolencias a los allegados de las víctimas.
El líder surcoreano ha decretado “un periodo de luto nacional que se extenderá desde hoy hasta que el accidente esté bajo control” y ha declarado “como máxima prioridad” las labores de emergencia.
El Jede del Departamento de Bomberos del distrito seulense de Yongsan, Choi Sung-beom, ha confirmado que al menos 154 personas murieron y 133 resultaron heridas a causa de la estampida que se produjo en torno a las 22.22, hora local del sábado, frente a la estación de metro de Itaewon.
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Al menos 26 de los fallecidos son extranjeros, procedentes de 14 países, entre ellos Francia, Austria, Noruega, Estados Unidos, Australia, China y Rusia. El número de víctimas podría ascender en las próximas horas, ya que la Policía ha subrayado que 37 heridos se encuentran en estado grave.
