En Oaxaca, un grupo de trabajadores sindicalizados del sistema de recolección de basura, protestaron para exigir la renuncia del presidente municipal de la capital emergido de Morena Oswaldo García Jarquín y sitiaron con bloqueos la ciudad de Oaxaca, cerrando todos los accesos por carretera y tomando todos los cruceros estratégicos, frenando la movilidad urbana de los ciudadanos.
De acuerdo al reporte, de la policía vial, son al menos 20 bloqueos, los que han impuesto los inconformes, donde han instalado barricadas con sus carros recolectores y otras unidades para impedir el paso de vehículos.
Los cierres se encuentra en el acceso de la carretera Oaxaca-México, y la carretera Oaxaca-Puerto Escondido, además de la Carretera Oaxaca-Tehuantepec, y los cruceros al aeropuerto, a la ciudad administrativa a la ciudad judicial, además de todos los accesos al centro histórico están bloqueados por el grupo inconforme.
La toma de las principales calles y avenidas ha causado que se suspendan las corridas del transporte turístico, y del Citybus, además de la mayor parte de la gente que realiza actividades han tenido que realizar sus traslados a pie.
Mientras tanto todas las calles de la ciudad, continúan repletas de basura, que la gente ha arrojado y abandonado en bolsas negras en las esquinas, lo que advierte de un riesgo sanitario mayor, por que los desperdicios se están dejando cerca de mercados públicos y restaurantes.
En algunos puntos las bolsas negras de basura han sido rotas por alimañas y perros y durante las lluvias, esta ha taponeado las alcantarillas.
Asimismo en algunas calles, la basura acumulada impide el tránsito de automovilistas y el paso de peatones.
El problema es mayúsculo; ya hay reacciones de empresarios instalados que recientemente se manifestaron para dejar, parte de la basura que no se recolecta, en la puerta de palacio municipal.
LAS DEMANDAS
Los inconformes trabajadores del sindicato “3 de marzo”, acusan al presidente municipal Oswaldo García Jarquín, emergido de Morena de no pagarles sus prestaciones, ni cubrir el gasto de combustibles de sus unidades.
También lo acusan de no entregarles equipo, uniformes, e insumos para enfrentar la pandemia por el Covid-19.
Respecto del problema, Pablo Gómez, secretario general del Sindicato se queja de incumplimiento del contrato colectivo de trabajo, y señala al alcalde incluso de despedir personal, y de negarse a cubrir la cuota de combustible de los camiones recolectores, que es una obligación, por que las unidades no son particulares, son activos del ayuntamiento de la ciudad.
Denunció que muchos vehículos están descompuestos; porque no quiere pagar sus reparaciones en el taller y los pocos que circulan, no se les quiere pagar ni el combustible.
Hemos buscado al alcalde mediante varias canales, los institucionales; hemos tocado las puertas de varias de sus oficinas, pero se niega a dialogar y a resolver las demandas; argumentando que ya no tiene dinero y ya está entregado la administración a las nuevas autoridades electas que tendrán que asumir el cargo el 1 de enero.
“Pero nosotros no podemos esperar tanto tiempo, y por ello no estamos radicalizando”.