El fiscal General del Estado de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo, afirmó que solicitó la colaboración de la Fiscalía de la CDMX para dar con el paradero y aparición con vida de la activista Irma Galindo, que lleva 44 días desaparecida.
La ultimas vez que se vio a la víctima, había acudido a denunciar los atropellos que se cometen en el municipio de San Esteban Atatlahuca y desapareció en inmediaciones del metro Martín Carrera, en la Ciudad de México.
El Fiscal de Oaxaca dijo que hay varias líneas de investigación que se están desahogando por el caso de desaparición de la también ambientalista; por lo que existe una alerta de búsqueda Rosa por perspectiva de género y se trabaja de manera coordinada con instancias judiciales y policiales tanto de Oaxaca, como de la CDMX.
“Lo último que sabemos de ella es que desapareció en la CDMX, y me parece que las autoridades de procuración de justicia estamos todos coordinados. No es una responsabilidad de una u otra fiscalía, es responsabilidad de todos los que estamos en el sistema nacional de procuración de justicia”.
Peimbert detalló que, entre las líneas de investigación, se indaga que tal vez fue víctima de desaparición forzada por las personas a las que ella denunciaba por cometer acciones en contra por la tala del bosque y por las violaciones a los derechos humanos que se cometían en el municipio de San Esteban Atatlahuca, Oaxaca.
“Ella hizo una serie de denuncias fuertes objetivas sobre lo que sucedía en su comunidad, y se ha caracterizado por ser una persona que da voz a los que no tienen, y ha tenido diferentes episodios, de amenaza y de violencia, lo cual nos hace que tenemos que tomas en serio esta desaparición”.
Con respecto al conflicto en San Esteban Atatlahuca, donde hay familias desplazadas y agresiones constantes por habitantes de la cabecera municipal a dos agencias municipales que son Guerrero Grande y Ndoyonoyuji, el titular de la FGJO Arturo Peimbert Calvo, afirmó que en la zona hay un conflicto intercomunitario, “que nosotros sentimos también tiene diversos tipos de complejidad e intereses diversos que esta están investigado”.
Detalló que en la zona se siguen realizando actividades de investigación y periciales, ya que se encontraron restos calcinados de varias casas que fueron incendiadas.
Sin embargo, dejó claro que pese a este escenario “en nombre de ningún conflicto vamos a permitir que exista homicidios, desplazamientos y desapariciones”.
En tanto, el titular de la defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) Bernardo Rodríguez Alamilla, mostró su preocupación, por el tiempo que ha pasado y dijo que se teme por la integridad física y psicológica de la víctima que tenía dictadas medidas cautelares, ya que había recibido amenazas de muerte.
“Seguimos investigando, seguimos pidiendo a las propias autoridades encargadas, la fiscalía, la propia Secretaría de Seguridad Pública (SSPO), incluso los familiares, ya sabemos que tiene familiares en la CDMX y les hemos pedido que nos aporten datos para poder saber dónde se encuentra.
Para nosotros el hecho de que sea una defensora de los derechos humanos, implica eso, que busquemos que busquemos generemos todas las condiciones para que aparezca lo más pronto posible”,
El titular de la DDHPO ponderó esperar el avance de las indagatorias antes de determinar alguna hipótesis, ya que se advierte podría ser una desaparición forzada, pero solicitó esperar.
Dijo que Irma Galindo es una defensora y ambientalista, que labora en zona de San Sebastián Atatlahuaca, “es una región complicada, que en los últimos meses, ha habido hechos violentos y eso nos preocupa, pero tenemos que ser muy serios para poder localizarla de forma inmediata..”
Irma Galindo Barrios de 40 años de edad fue vista por última vez el 27 de octubre, en la CDMX donde acudió para denunciar ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, la violencia que persiste comunidad indígena de Mier y Terán, que es una de las tres agencias municipales afectadas con la reciente violencia donde se han reportado agresiones mutuas que son Guerrero Grande y Ndoyonoyuji.
ANTECEDENTES
Desde hace un año la activista alertó del conflicto interno que viven las comunidades de Guerrero Grande, Mier y Terán y Ndoyonoyuji, con la cabecera municipal de Atatlahuca por la disputa de fondos de obras y la tala clandestina de maderas preciosas como pino y encino.
En noviembre del 2019, la ambientalista fue de las primeras víctimas de la violencia cuando fue desplazada, ya que su casa fue incendiada por los grupos irruptivos.
Permaneció en calidad de desaparecida y después de 10 días la localizaron con vida en un rancho de unos familiares.
De acuerdo con su propio testimonio, que está en una denuncia, que presentó ante la FGJO en ese tiempo, decidió auto protegerse por temor a las amenazas que había recibido de personas cercanas a las autoridades municipales de Atatlahuaca y caciques además de empresarios madereros, que la señalan como una amenaza a sus intereses por luchado que Galindo ha enarbolado por defensa de los bosques.
En su declaración Galindo Barrios se quejó que, amparados en los usos y costumbres, la autoridad municipal de San Esteba Atatlahuca cometa excesos y dañe el ambiente como es el hecho de generar una tala irracional del bosque y permitir la operación de aserraderos que carecen de permisos federales de parte de la Semarnat y la Profepa.
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Según con los activistas de derechos humanos, que exigen la aparición con vida de Irma Galindo, las disputas agrarias reportadas en San Esteban Atatlahuca en los últimos años por la disputa de los recursos naturales, ha generado varios enfrentamientos con comunidades colindantes que ha dejado como saldo balaceras y quema de ranchos además de comuneros heridos.