El día que el huracán Otis devastó la costa de Guerrero, Marcela y Román, originarios de Zihuatanejo, se encontraban en Acapulco, debido a que la joven tuvo complicaciones en su embarazo y le practicaron una cesárea en el Hospital Regional 1 del IMSS, donde su bebé, nacida prematura, permanecía internada.
En cuanto tuvieron oportunidad de acercarse al hospital para saber sobre su hija, fueron informados de que había sido trasladada fuera de Acapulco para ser atendida en otro nosocomio, pues su estado de salud era delicado y el edificio en el que se encontraba había resultado dañado por el huracán.
Pero el personal de salud que se encontraba en el sitio no contaba con la información del paradero de la bebé. La falta de información llevó a que la familia de Marcela y Román emprendieran una campaña de búsqueda en redes sociales, que al paso de los días les permitió localizarla, en Morelos.
Desde Ciudad Juárez, Chihuahua, Janet —hermana de Román— publicó una fotografía y datos de la bebé en grupos de Facebook. Al paso de las horas, la fotografía se viralizó y recibió una llamada para informarle que la niña fue llevada al Hospital Regional de Alta Especialidad “Centenario de la Revolución Mexicana”, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en el municipio de Emiliano Zapata.
A partir de entonces, la preocupación de la familia era que uno de los padres se trasladara hasta Morelos para que la bebé no estuviera sola. Fue hasta el tercer día después del huracán cuando Marcela —mamá de la niña— consiguió que el personal del IMSS la apoyara a trasladarse, primero a la Ciudad de México, y luego a Emiliano Zapata, Morelos, donde se encuentra actualmente, a la espera de que mejore el estado de salud de su hija.
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Ahora, el reto para Román y Marcela es contar con los recursos económicos para sobrevivir en Morelos, donde al menos uno de ellos deberá permanecer por tiempo indefinido, mientras dan de alta a su hija. Por el momento, consiguieron un lugar en donde les permitirán alojarse, pero aún les queda resolver cómo obtendrán recursos para su alimentación y cualquier imprevisto.