El panista Federico Döring Casar ahora se jacta de ser un activista en la Ciudad de México; sin embargo, hace unos ayeres se desempeñó como intermediario, logró que Santiago León y Eduardo Sayas, pactaran con autoridades capitalinas una concesión de taxis plagada de irregularidades.
De acuerdo, con un reportaje de el medio digital, “Sin Embargo”, destaca que cuando Santiago León y Eduardo Sayas quisieron implementar una concesión de taxis en la capital mexicana, Döring Casar tuvo un papel fundamental, fue el vínculo con Héctor Serrano, el entonces secretario de Movilidad en el Gobierno de Miguel Ángel Mancera.
De acuerdo con la investigación, destaca que, a Santiago León desde que fue diputado local por el Verde Ecologista, el fraude lo acompaña por todos lados.
En diversas ocasiones ha sido señalado de cometer fraude, uno de ellos data de 2004, en ese año fue acusado de querer cobrarle a la entonces Asamblea Legislativa, por el concepto de viático, el monto 212 mil pesos, los cuales nunca aplicó.
Pero, por su paso como diputado local, Santiago León se hizo muy buen amigo de Federico Döring. De la amistad, resultaron negocios fructíferos, se dice que después de 11 años de amistad, el panista hizo todo el papeleo necesario para que obtuvieran la fraudulenta concesión de taxis en alianza con Eduardo Sayas, cuando Héctor Serrano era secretario de Movilidad.
Este negocio fraudulento, años más tarde, llevó a la Ciudad de México a tribunales internacionales; se dice que Santiago León no tenía nada para crear una empresa, ni experiencia en el mundo de la tecnología ni el transporte público, pero ofrecía conexiones con el gobierno e la Ciudad de México, por lo que se ponía en contacto con Federico Döring y este a la vez con Héctor Serrano para agendar la cita y los negocios fueran viento en popa.
Federico Döring ayudó al negocio de taxis, sin capital y con idea robada, a Santiago León y a Eduardo Sayas, quienes se ostentaban como empresarios. Sin embargo, sus nombres están inmersos en diversos procesos penales que van del robo, fraude, amenazas y falsificación de documentos.
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De acuerdo con “Sin Embargo”, el principal negocio es enganchar gente para que inviertan en alguno de sus proyectos, para después informales que las negociaciones no salieron como esperaban y que el dinero invertido se perdió.