El triatleta alemán, Jonas Deichmann, mejor conocido como el “Forrest Gump” europeo llega a Oaxaca, en su maratón, corriendo por la carretera México-Puebla, donde fue ovacionado por propios y extraños por su travesía sin igual.
A su llegada a la ciudad de Oaxaca, algunos maratonistas locales trataron de seguirle el paso y la gente que lo vio en la calle, le regaló agua y alimento.
Deichman, en su trayecto, para llegar a su meta, tendrá que nadar, rodar bicicleta y hasta velear. Detalló que cruzar por Oaxaca fue difícil, por su orografía, ya que tuvo que avanzar por cañadas y riscos.
Después de pernoctar en la ciudad de Oaxaca, avanzar por la carretera panamericana a la Villa de Mitla, después al Istmo de Tehuantepec para avanzar a Comitán, Chiapas para llegar a Cancún y luego a Mérida, Yucatán donde buscar cruzar a Latinoamérica para luego seguir por alta mar a Portugal y volver a su natal Munich, Alemania a finales de noviembre, para complementar su vuelta al mundo.
Recordó que en septiembre del año pasado, salió de Alemania y ya lleva un año de recorrido, cuando inició su travesía con 500 kilómetros en bicicleta, antes de llegar a Rusia, donde pasó el invierno y luego siguió por el pacífico, donde “ya llevo más de 120 maratones de una milla por día desde Tijuana hasta Cancún
Dijo que su recorrido lo hace por dos razones fundamentales para ayudar a los niños en África y por el espíritu de aventura.
Jonas Deichmann, dice trabajar para una ONG , World Bicycle Relief que apoya con bicicletas y ayuda alimentaria a escuelas primarias y de África. Según su reto por cada kilómetro que recorres se recauda un euro para su causa. “y ya llevo más de 30 mil dólares recolectados”.
Acepta que de su reto la parte más difícil fue cuando cruzó nadando, el atlántico y luego el pacifico, donde la logísticas “es dificilísimo”. confió
“Mi paso por México ha sido seguro, pese a lo que mucha gente decía, este país es muy bueno”.