Ante el operativo de movilidad y las bajas ventas, al menos, unos 300 comerciantes de la Central de Abastos se organizaron con palos y piedras para desalojar a los elementos de la policía municipal, quienes mantenían un operativo de vigilancia en la zona.
Previo a esto, la policía vial había cerrado la avenida central, colocando vallas, con el fin de reducir la movilidad en la Central de Abastos.
Los comerciantes exigen al presidente municipal, Oswaldo García Jarquín, no obstruir sus ventas por Día de Muertos, ya que, tienen la esperanza de sanear un poco su economía en esta temporada, que ha sido severamente afectada por la pandemia del coronavirus.
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Los mercantes encrespados procedieron a retirar las vallas que instalaron en la zona para disminuir la aglomeración de clientes.
Ya después de la gresca, los policías se retiraron del lugar y los comerciantes nuevamente invitan a los oaxaqueños a que acudan al mercado a comprar sus productos para la colocación de las ofrendas y altares de sus files difuntos.
Finalmente, les comentan los clientes que entren a comprar sus productos con confianza, ya que cuentas con todos los protocolos de seguridad y sanemaiento.