El Padrino, alias secreto de Salvador Cienfuegos, exministro de Defensa, según autoridades de EU

Cienfuegos

Llamadas entre miembros de cárteles fue lo que reveló a las autoridades de Estados Unidos la identidad de «El Padrino», alias que daban a una de las más altas figuras de seguridad en el gabinete del expresidente Enrique Peña Nieto, el General Salvador Cienfuegos.

De acuerdo con un reportaje especial del New York Times, en una de las llamadas interceptadas, uno de los miembros de un cártel dijo a otro que «El Padrino» estaba en ese momento en televisión, lo que de inmediato alertó a los investigadores, quienes descubrieron que hablaban del General Cienfuegos.

De esta manera, las autoridades estadounidenses comenzaron las investigaciones que derivaron en la detención del exsecretario de la Defensa (Sedena) en el sexenio pasado, la cual ocurrió el pasado jueves en el Aeropuerto de Los Angeles, en medio de un viaje que el General realizaba con su familia.

Los cargos contra Salvador Cienfuegos son lavado de dinero y tráfico de drogas como heroína, metanfetaminas, marihuana y cocaína, en el período de 2015 a 2017.

Estos cargos son el resultado de una investigación realizada por años conocida como «Operación Padrino», en la cual se reveló la asociación del General Cienfuegos con el Cártel H-2, un grupo criminal responsable de actos violentos, como parte de sus operaciones para el tráfico de drogas, a quienes el extitular de la Sedena ayudaba al alejar las acciones militares de ellos y dirigiéndolas a sus grupos rivales, a cambio de grandes pagos de dinero.

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La detención de Salvador Cienfuegos se da apenas 10 meses después de la del exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, Genaro García Luna, a quien se le acusa de recibir sobornos millonarios por parte del Cártel de Sinaloa a cambio de apoyo para el tráfico de drogas.

Ambos personajes sirvieron en la época cuando los homicidios en México se dispararon a niveles históricos.

El arresto de ambos personajes preocupa también a las autoridades de Estados Unidos, debido a que en esos años las agencias norteamericanas colaboraban con la seguridad mexicana en múltiples estrategias contra los grupos criminales que operan en nuestro país.

De ser condenados y encarcelados, serán los dos funcionarios de más alto nivel en la historia de México en ser encontrados culpables de delitos tan graves.

En el caso del General Cienfuegos, se trata de la más alta figura de las Fuerzas Armadas que podría ser encontrado culpable de colusión con el crimen organizado. Además se trata de una figura que goza de autonomía, respaldo del presidente en turno y gran poder, sólo por debajo del titular del Ejecutivo Federal.

En 2017, el General Cienfuegos fue una pieza crucial para impulsar una reforma en materia de seguridad que brindaba a las Fuerzas Armadas mayor poder para enfrentar a los grupos de la delincuencia organizada, argumentando que era la institución que enfrentaba con mayor eficacia a las organizaciones criminales.

En ese marco, Salvador Cienfuegos dijo que sólo pedían que se pusiera en la ley lo que de hecho ya ocurría, amagando con retirar a las Fuerzas Armadas a los cuarteles, pues argumentaba que los miembros del Ejército no estaban entrenados para encargarse de las tareas de seguridad doméstica y que incluso los ponía en una situación legal vulnerable.

La reforma pasó, a pesar de las advertencias de distintas organizaciones internacionales como la ONU, que adelantaban que esa medida daría pie a numerosas violaciones a los derechos humanos.

Salvador Cienfuegos no es el único funcionario del gobierno de Peña Nieto que se encuentra en medio de controversias por sus acciones durante el ejercicio de su puesto a cargo de la seguridad de México, pues actualmente el exdirector de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón, se encuentra prófugo, señalado por el actual gobierno de tortura y otras irregularidades en el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.