Es probable que ya ni el presidente López Obrador pueda poner un alto al pleito entre el fiscal Alejandro Gertz y el ex consejero jurídico, Julio Scherer Ibarra.
Ambos personajes se acusan de los mismos delitos: extorsión, tráfico de influencias y asociación delictuosa.
En rasgos generales esta situación muestra cómo se está deteriorando el ambiente en los círculos cercanos al titular del poder ejecutivo, pero al mismo tiempo da pistas de la complejidad que van a encarar a la hora de determinar quién será el candidato o la candidata para el 2024.
Estamos en el contexto de una sucesión adelantada en la que los grupos empiezan a tomar decisiones y asumir riesgos.
Otra columna de Julián Andrade: Con la DEA, dejar las armas
Gertz intentó, de modo infructuoso hasta ahora, implicar a Scherer Ibarra en una red de abogados que estarían presuntamente involucrados en casos de extorsión. Hasta ahora no hay pruebas de que esto haya sido así, pero se abrieron las carpetas de investigación respectivas y el caso se llevó ante los jueces, aunque en las últimas semanas pareciera que en la FGR decidieron dar marcha atrás o por lo menos meterle freno al asunto.
Scherer Ibarra, por su parte, acaba de presentar una denuncia de carácter penal contra Gertz en la fiscalía anticorrupción que encabeza María de la Luz Mijangos.
Si bien es poco probable que la queja de Scherer Ibarra se resuelva pronto, tampoco existen posibilidades de que no se indague lo que se señala en la demanda, porque esto acarrearía problemas a quienes ahora tienen el poder, pero pueden dejar de tenerlo en cualquier momento.
Al menos si nos atenemos a la historia reciente, no hay registro de un pleito, en el espacio público, de semejantes dimensiones. No es que en otros gobiernos no existieran diferencias, que las había y en ocasiones muy profundas, sino que en esta ocasión las cosas se salieron del cauce.
Otra columna de Julián Andrade: Francia, la ultraderecha pisa fuerte
Es difícil adelantar hipótesis sobre las denuncias de Scherer o las indagatorias a cargo de Gertz, pero lo que parece seguro, es que este enfrentamiento es solo la punta de un iceberg mucho más profundo.